Gn 41.39-57 - "Esperar pacientemente en el Señor y ver Su Providencia en nuestras vidas" - Serie Génesis No. 90
Notes
Transcript
INTRODUCCIÓN
INTRODUCCIÓN
Los hombres cristianos (varones y mujeres) somos muy complicados muchas veces. Por un lado en las pruebas somos impacientes y no nos gusta estar en ellas, y por otro, cuando salimos de las pruebas nos olvidamos de Dios.
Así que ¿Cómo tenemos que afrontar los tiempos de prueba? ¿Y cómo tenemos que afrontar los tiempos donde finaliza la prueba y tal vez tenemos prosperidad? En ambos casos podemos equivocarnos. Había un hombre llamado José que estaría experimentando ambas circunstancias y hoy aprenderemos más de cómo él hizo en ambas situaciones. Pero otra pregunta viene a nuestra mente: ¿Dios realmente puede obrar en tiempos de prueba y en tiempos de prosperidad? ¿Cuál debe ser la respuesta del creyente? ¿Podemos esperar en los planes de Dios aunque no los veamos venir?
Tenemos que tomar una decisión. Esta porción puede ayudarnos muchísimo para conocer a nuestro Gran Dios y entregarnos por completo a Él. El título de hoy es “Esperar pacientemente en el Señor y ver Su Providencia en nuestras vidas” y está basado en Génesis 41.39-57.
EXÉGESIS Gn 41.39-57
EXÉGESIS Gn 41.39-57
Resumen:
José hijo de Jacob fue vendido por envidia de sus hermanos. Los mercaderes lo vendieron a Potifar y pasó 11 años sirviendo a este hombre. Jehová estaba con José y todo lo que hacía Él lo prosperaba. José pasó a administrar la casa de Potifar siendo esclavo. La esposa de Potifar puso los ojos en José y ante el rechazo de José lo acusó de intento de violación y Potifar dudando más de su esposa pero cuidando su honor prefirió enviarlo a la cárcel.
José en la cárcel interpretó los sueños del copero y del panadero y cuando el copero salió libre y volvió a servir a Faraón, el copero se olvidó de José.
Faraón tuvo un sueño terrible donde siete vacas gordas eran devoradas por siete vacas flacas que venían del Nilo. Igualmente siete espigas hermosas y grandes eran devoradas por siete espigas malogradas y débiles. Ningún sabio pudo interpretar el sueño de Faraón y el copero recordó su falta y avisó a Faraón de un joven que sí podía interpretarlo.
Finalmente José está delante de Faraón y Faraón le ha contado su sueño. José le ha dicho que las siete vacas y siete espigas significan siete años de abundancia y las siete vacas flacas y siete espigas pequeñas siete años de hambruna. José ha dado la sugerencia a Faraón de que busquen a un hombre sabio que se encargue de recolectar abundante trigo en los siete años y entonces tengan trigo para los siguientes siete años difíciles. Faraón ha quedado asombrado por la sabiduría de José.
39 Y dijo Faraón a José: Pues que Dios te ha hecho saber todo esto, no hay entendido ni sabio como tú.
La afirmación del hombre más poderoso de Egipto y que se consideraba un ser divino es que Dios ha hecho saber todo esto a José. Delante de Faraón no se había presentado ningún hombre tan entendido, prudente, con tanto discernimiento, ni sabio como José. ¡Esta escena es emocionante!. Faraón estaba rodeado de magos, hechiceros, sabios y de su consejo real y ninguno de ellos alcanzaba la sabiduría del joven esclavo hebreo.
Pero parece que lo que realmente ha llamado la atención de Faraón no fue solo la interpretación de los sueños sino la forma práctica de solucionar el problema. Esto sí que denotaba sabiduría especial de José, lo que ningún otro egipcio se habia animado a hacer. Esto debió impactar a Faraón. Él estaba perturbado grandemente y la supervivencia de su pueblo estaba en sus manos y ahora por fin había una posibilidad de esperanza después de tan feos sueños que anunciaban situaciones de desastre que iban a pasar.
“..que Dios te ha hecho saber todo esto..” - Debemos recordar un poco atrás: Para los hermanos de José, él era una amenaza y un joven inservible, sin futuro y aún siendo enviado lejos su suerte o destino estaría en el olvido. Para Potifar este hombre José era bueno, muy bueno, pero no valía lo suficiente como para vencer su propio orgullo y públicamente creer más en él que en su honor a causa de la falta de su esposa; pero para Faraón, este hombre prisionero es sumamente valioso; y para Dios, este joven hebreo íntegro es principal instrumento para el cumplimiento de sus promesas. Faraón reconoce que Dios está detrás de José.
¡Que extraordinario todo esto! ya que fueron las pruebas, dificultades y 13 años de angustia que tomó Dios para formar a José. El Señor siempre hace las cosas con propósito y a veces las más grandes situaciones difíciles pueden ser una puerta para que el Señor nos forme para sus grandes planes.
40 Tú estarás sobre mi casa, y por tu palabra se gobernará todo mi pueblo; solamente en el trono seré yo mayor que tú.
José ya no sería esclavo sino que estaría sobre la casa de Faraón. José tendría autoridad y esta sería elevada.
“..y por tu palabra se gobernará todo mi pueblo..” - Todo el pueblo de Egipto debería obedecer las órdenes de José. La sabiduría que estaba en José permitía la plena confianza de Faraón para que la superviviencia de su pueblo esté garantizada en sus manos.
“..solamente en el trono seré yo mayor que tú.” - Esto quiere decir que José era el segundo hombre más importante y de mayor autoridad en toda la tierra de Egipto. En otra porción de la Escritura se describirá a José como “gobernador de Egipto”.
41 Dijo además Faraón a José: He aquí yo te he puesto sobre toda la tierra de Egipto.
Lo que acababa de hacer Faraón no era algo muy inusual, a excepción de la persona sobre quien cae todo esto. Muchos de los nobles egipcios hubiesen deseado estar en la nueva posición de José. Él está sobre toda la tierra de Egipto. ¿Realmente el Faraón hubiese delegado tanta autoridad? En inscripciones egipcias antiguas se han identificado dos títulos altos y llamativos: “gran favorito del señor de las dos tierras” y “supremo entre los cortesanos”. Entonces era algo posible pero niguno de los nobles egipcios del tiempo de José alcanzaría esta posición sino tan solo aquel que Dios había determinado.
42 Entonces Faraón quitó su anillo de su mano, y lo puso en la mano de José, y lo hizo vestir de ropas de lino finísimo, y puso un collar de oro en su cuello;43 y lo hizo subir en su segundo carro, y pregonaron delante de él: ¡Doblad la rodilla!; y lo puso sobre toda la tierra de Egipto.
El rey de Egipto había delegado poder a José sobre la tierra de Egipto. Como evidencia de esta decisión y su confianza le otorga su anillo. Antiguamente todos los decretos reales debían llevar el sello del Rey presente en su anillo y este ahora está en manos de José. No solamente es que Faraón ha confiado en José porque lo considera un hombre sabio, sino que cree que la supervivencia de su pueblo puede descansar en las manos de José. Esto representa el anillo. También le da vestidos nuevos de lino finísimo y un collar de oro.
Algo parece ser importante a Faraón y consiste en subir a José a la clase más alta de la sociedad egipcia. Al utilizar el collar de oro y los vestidos nuevos José mostraría su nueva investidura, posición, su alto rango y sus nuevas funciones.
“..y lo hizo subir en su segundo carro y pregonaron delante de él: ¡Doblad la rodilla..”- Aún todos los nobles egipcios de alto estatus social que hubiesen esperado esta posición, ahora tenían que reconocer a José como autoridad superior. Faraón mismo había demandado su proclamación. Lo puso en su segundo carro y posiblemente acompañado de guardas reales manifestaban el nuevo cargo de José.
44 Y dijo Faraón a José: Yo soy Faraón; y sin ti ninguno alzará su mano ni su pie en toda la tierra de Egipto.
¡Que declaración más grande de Faraón! El esclavo olvidado por los hombres ahora era Señor de la tierra de Egipto. Nadie en todo el reino podría ejecutar acciones contrarias a la voluntad de José o sin su consentimiento. José representaba un instrumento de salvación para Faraón ante un desastre que vendría muy pronto.
45 Y llamó Faraón el nombre de José, Zafnat-panea; y le dio por mujer a Asenat, hija de Potifera sacerdote de On. Y salió José por toda la tierra de Egipto.
Faraón está muy entusiasmado en elevar a José. José recibe un nombre egipcio. El nombre nuevo para los egipcios representaba la figura política y lo relevante que iba a ser en todo el reino. No es posible saber con exactitud qué significa “Zafnat-panea” pero se ha considerado posibles significados como “revelador de secretos” o “Dios ha hablado y vivirá”.
El nombre nuevo es la acción de Faraón por elevar a lo más alto en la sociedad egipcia a quien anteriormente había sido esclavo. Pero Faraón en esta intención va mucho más allá:
“..y le dio por mujer a Asenat, hija de Potifera sacerdote de On.” - “Asenat” quiere decir “una que pertenece a la diosa Neith” y es hija de Potifera sacerdote de On. Se muestra desde este nombre la gran inclinación religiosa que tenían los egipcios. Posiblemente y como sería de esperar, Asenat la esposa está en contacto íntimo con el paganismo egipcio. La ciudad de “On” era un escenario principal de adoración al dios RA o “dios del sol”.
Debemos hacer una pausa a la narración en esta parte: ¿Por qué José se casa con una mujer pagana cuando Abraham había dicho que esto no era bueno para su casa y buscó una esposa para Isaac? - Podría ser una pregunta de interés a causa de nuestro contexto porque estamos en tiempos peligrosos.
No debemos perder de la mente el contexto y la situación histórica de la narración bíblica en todo esto. Aunque Faraón ha visto que Dios obra detrás de José, no por esto Faraón es un creyente de Jehová. Reconocer la existencia de una deidad no hacía un auténtico creyente a Faraón. De hecho, él ya creía en otros dioses. Faraón sigue teniendo las mismas costumbres, sus mismos hábitos y su misma fe religiosa egipcia en sus múltiples deidades. El actuar de Faraón no significa una renuncia a sus dioses o a su vida idólatrata, tampoco significa una rendición hacia Jehová. Entonces, en este versículo, Faraón está ejerciendo su autoridad de la misma manera que lo hacía antes, y en su autoridad da a Asenat por mujer a José. Faraón tiene propósitos de elevar el estatus de José y lo vincula con lo que sería una de las familias más importantes e influyentes de Egipto, de la clase sacerdotal de On, la principal en adoración a “Ra”.
Aunque Asenat, esposa de José, probablemente hubiese mantenido sus costumbres de idolatría, estas no conquistaron la vida de José. A pesar de la imposición y decisión de Faraón de vincularlo a la clase más alta de Egipto con una mujer de costumbres idólatratas, Dios en su Providencia permitiría que dos de estos hijos sean parte del pueblo de Israel. ¡Que grande es la misericordia de Dios en la vida de José! Entonces, de ningún modo vayas a tomar este versículo para pensar que el matrimonio desigual del creyente con un incrédulo es la voluntad del Señor. Las condiciones históricas culturales de José son distintas a las nuestras, él está en un matrimonio arreglado por Faraón y sus decisiones son tomadas como las decisiones del dios “Horus” a quien los egipcios creen que representa.
La teología bíblica respecto al matrimonio está claramente establecida en 2 Co 6.14, “no os unáis en yugo desigual con los incrédulos” y de forma general en toda la Escritura desde el deseo de Abraham para su hijo Isaac y los mandamientos de Dios a Israel en el Antiguo Testamento a través de sus profetas para no tomar mujer de los pueblos paganos. Que Faraón en ejercicio de su autoridad haya tomado a Asenat como mujer para José no quiere decir que tú debas hacerlo. A pesar de todo esto, José se mantuvo siempre fiel:
Los hermanos de José andaban en malos caminos y estos nunca habían alcanzado el corazón de José.
El amo de José, Potifar, tenía su religión y esta nunca había alcanzado el corazón ni la creencia de José.
Faraón viste, cambia de ropas a José, le otorga autoridad y lo hace señor sobre Egipto, pero sus costumbres nunca habían entrado al corazón de José. Él era fiel hasta lo último a Jehová.
Y ahora, Faraón en su autoridad lo vincula a través de una mujer pagana a la clase alta de Egipto, pero José nunca entregará su corazón a los dioses ajenos.
Termina este versículo con:
“Y salió José por toda la tierra de Egipto.” - José en su nueva investidura, como segundo después de Faraón en autoridad está listo para poner en uso su sabiduría en beneficio de esperanza para el pueblo de Faraón.
46 Era José de edad de treinta años cuando fue presentado delante de Faraón rey de Egipto; y salió José de delante de Faraón, y recorrió toda la tierra de Egipto.
Si José tenía 30 años esto quiere decir que 11 años estuvo de esclavo en casa de Potifar y 2 años en la cárcel. Era libre a los 17 y nuevamente era libre a los 30. Como hombre sabio a cargo de todo Egipto recorre la tierra del reino.
47 En aquellos siete años de abundancia la tierra produjo a montones. 48 Y él reunió todo el alimento de los siete años de abundancia que hubo en la tierra de Egipto, y guardó alimento en las ciudades, poniendo en cada ciudad el alimento del campo de sus alrededores.
Se cumplió la revelación de Jehová. El tiempo de sequía siguiente no era opcional y era necesario tomar arcciones. En siete años de abundancia José reunió todo el alimento y fue guardando en varias ciudades de Egipto. José es diligente en ejecutar acciones que van a salvar la vida a miles de familias egipcias.
49 Recogió José trigo como arena del mar, mucho en extremo, hasta no poderse contar, porque no tenía número.
La narrativa bíblica detalla sobre la cantidad que José logro guardar. Esta no podía ser contada. Era abundante cantidad de trigo que estaba siendo depositada probablemente en grandes silos. Es probable que muchos de los egipcios no entendieran el por qué José hace todo esto cuando hay tanta abundancia, pero José no podría sustentarse en los pensamientos de las personas sino únicamente en la revelación de Dios.
50 Y nacieron a José dos hijos antes que viniese el primer año del hambre, los cuales le dio a luz Asenat, hija de Potifera sacerdote de On.
En los primeros siete años de abundancia, también habrían llegado las bendiciones de los hijos a la casa de José. El matrimonio había sido arreglado por Faraón y ahora Asenat daba a José dos hijos que iban a ser parte de las 12 tribus y que eran importantes para el pueblo de Israel.
51 Y llamó José el nombre del primogénito, Manasés; porque dijo: Dios me hizo olvidar todo mi trabajo, y toda la casa de mi padre.
José había sufrido mucho. La Biblia no relata el sufrimiento de José sino que se concentra más en su rectitud e integridad en el tiempo de su sufrimiento. Pero el dolor había sido grande para José y los nombres de sus hijos son expresiones de la gracia de Dios en este tiempo.
“Manasés” significa “el que hace olvidar”, y no está diciendo que olvidó a su casa o a su padre, sino que está diciendo que al perderlos sufrió mucho y que hoy encuentra recogijo incomparable en el nacimiento de su hijo y entonces ese dolor podía ser olvidado. La fidelidad de Dios nuevamente se manifestaba con Jose.
52 Y llamó el nombre del segundo, Efraín; porque dijo: Dios me hizo fructificar en la tierra de mi aflicción.
El segundo nombre es de agradecimiento a Dios. Efraín significa “Fecundo o fructífero” y resalta la gracia de Dios sobre José en una tierra donde era esclavo y estuvo en la cárcel. Ahora él podía mirar hacia atrás y ver ese tiempo difícil que había pasado y cómo el Señor lo había bendecido grandemente. José agradece a Dios, pero algo hermoso de todo esto, es que apenas José está comprendiendo cómo Dios lo va a utilizar. José no lo sabe en este momento pero es parte de un plan todavía mucho más grande y extraordinariamente maravilloso.
53 Así se cumplieron los siete años de abundancia que hubo en la tierra de Egipto.
El Señor cumplió lo que había dicho acerca del periodo primero de siete años de gran abundancia donde José fue bendecido y también todo el pueblo de Egipto. José sabiamente tomó previsiones para la supervivencia del pueblo de Faraón y en realidad sin saberlo, estaría salvando pronto a la casa de su padre también.
54 Y comenzaron a venir los siete años del hambre, como José había dicho; y hubo hambre en todos los países, mas en toda la tierra de Egipto había pan.
Después de los siente años de abundancia, la revelación del sueño mostraba que seguían siete años de hambruna. Dios lo había revelado y no era opcional.
“..y hubo hambre en todos los países, mas en toda la tierra de Egipto había pan.” - El impacto se siente no solo en Egipto, sino que en todas las naciones del Antiguo Oriente, la sequía y hambruna habían golpeado severamente a la cosecha de alimentos. Tal vez en el corazón de José hay una preocupación grande que no relata la Biblia hasta este momento y que tiene que ver con sus hermanos y padre. Los nombres de sus hijos nos mostraban que el dolor estaba siendo superado pero no podría olvidar de dónde venía y tampoco la casa de su padre. Toda la tierra está siendo afectada por este periodo difícil. Sin embargo, en la tierra de Egipto siete años han tomado previsiones para este momento.
55 Cuando se sintió el hambre en toda la tierra de Egipto, el pueblo clamó a Faraón por pan. Y dijo Faraón a todos los egipcios: Id a José, y haced lo que él os dijere.
El tiempo de siete años de abundancia había alejado al pueblo de comprender posibles riesgos de hambre como el que había llegado, pero no a José. El pueblo pide pan a Faraón pues sus tierras ya no producen y de manera directa no tienen que comer. Por el orden del relato y lo que viene después, esto tendría que ser realmente al inicio. Ni siquiera pueden estar un año con provisiones de su anterior abundancia.
“..Id a José, y haced lo que él os dijere” - Faraón confía en la administración que ha hecho José en siete años y entonces tampoco se anima a anticipar la solución, sino que prefiere que José sea quien determine lo que se debe realizar!
¡Este versículo es maravilloso! Por lo general estamos acostumbrados a políticas de gobierno, gobernadores y autoridades neglientes, corruptas y que no tienen soluciones sino solo más problemas, pero José, este hombre íntegro delante del Señor es un administrador sabio y en cuyas decisiones hay esperanza de vida para el pueblo.
56 Y el hambre estaba por toda la extensión del país. Entonces abrió José todo granero donde había, y vendía a los egipcios; porque había crecido el hambre en la tierra de Egipto.
El hombre sabio puede cubrir las necesidades diarias de personas y familias en toda la extensión de Egipto. Una traducción más literal como la Biblia de las Américas o la English Standard Version dicen “sobre la faz de la tierra”. El hambre había alcanzado proporciones gigantescas.
“Entonces abrió José todo granero donde había, y vendía a los egipcios..” - Lo sucedido no es sorpresa para José y puede proveer alimento para el pueblo que está administrando. Vende el alimento, mueve la economía y mantiene con vida a todos en la tierra de Egipto.
57 Y de toda la tierra venían a Egipto para comprar de José, porque por toda la tierra había crecido el hambre.
Y llegamos al versículo más hermoso de toda esta porción de la Escritura que hemos estudiado hoy. Nuevamente el plan PROVIDENCIAL del Señor. ¡Nuestro Señor es tan maravilloso! Este versículo muestra lo que el Padre estaba realmente controlando: “Y de toda la tierra venían a Egipto para comprar de José, porque por toda la tierra había crecido el hambre.” - El Señor permitiría que en la casa de Israel, padre de José, también estén sintiendo el hambre y tengan que ir a Egipto donde estará José y este será un encuentro muy especial y con propósitos especiales.
MEDITEMOS EN LA PALABRA
MEDITEMOS EN LA PALABRA
Aunque la narración bíblica y hoy la historia de José se pone cada vez más emocionante, por ahora debemos hacer una pausa. Todo lo que estamos viendo se puede resumir en una palabra: PROVIDENCIA y es el Señor mirando hacia adelante y ordenando todas las cosas en la historia humana para el cumplimiento de Sus propósitos de Salvación y la Gloria de Su Nombre. Vamos a continuar en la siguiente reunión pero ahora vamos a cambiar de protagonistas.
Hay otro pueblo y otras personas que también son protagonistas en la historia que el Señor ha escrito y somos nosotros, todos los que estamos acá. Esta vez la mirada de las Escrituras pasará a examinar nuestras vidas. Hay muchas verdades bíblicas en esta porción que van a medir nuestras vidas y cuánto necesitamos que Dios nos transforme, algunas de ellas son las siguientes.
Aquellos que viviendo en integridad confíen pacientemente en tiempos de angustia en el Señor, verán los propósitos de Dios realizarse en sus vidas.
Aquellos que viviendo en integridad confíen pacientemente en tiempos de angustia en el Señor, verán los propósitos de Dios realizarse en sus vidas.
José es evidencia de que es posible vivir en integridad en tiempos de dura prueba, y tal vez nosotros hemos sido evidencia de que uno puede caer en esos tiempos. Pero José también es evidencia de esperanza, de que Dios SÍ tiene planes y obra en la vida y que utiliza los tiempos de angustia para desarrollar Sus propósitos eternos.
Pero, ¿Realmente somos hombres o mujeres de fe en esta congregación? ¿No nos han derribado las pruebas y hemos volcado nuestra mirada del Señor? No todos los tiempos de dificultad o angustia terminan bien para los creyentes, muchas veces nos van a vencer las pruebas en un rápido tiempo. Tal vez ha sido así, pero no tiene por que seguir siendo así cuando las Escrituras nos demandan esperar y confiar plenamente en el Señor. Las Escrituras nos muestran que los tiempos difíciles también están bajo el control de Dios y que también pueden ser usados para el desarrollo y crecimiento espiritual.
28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
El Señor SÍ tiene propósitos en tiempos difíciles, todas las cosas ayudan a bien cuando el Señor las permite y mientras nosotros podamos glorificar a Cristo en ellas, porque Él tiene propósitos y podemos Esperar en Él.
¿Y sabes cómo se enfrentan estas pruebas?
12 gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración;
Y todo esto es en comunión con el Señor. Pablo lo hacía así y José también.
Necesitamos ser de los cristianos que viven en INTEGRIDAD en tiempos de prueba, en oración y en esperanza. Entonces vamos a ver cómo Dios nos guiará a Sus propósitos y no en todos los casos significan que seremos gobernadores u hombres poderosos como José. Muchas veces los propósitos de Dios han llevado a hombres creyentes a entregar sus vidas a causa del evangelio. Pero en ambos casos, vamos a dar la Gloria a Dios, Quien es digno de ella.
El Señor permita que en esta congregación aprendamos a vivir para los propósitos del Señor y no para los del mundo. Aquellos que viviendo en integridad confíen pacientemente en tiempos de angustia en el Señor, verán los propósitos de Dios realizarse en sus vidas.
Los creyentes que están en posición de autoridad o en situación de prosperidad no cambian sus convicciones profundas del evangelio sino que manifiestan la sabiduría divina para testimonio a los inconversos.
Los creyentes que están en posición de autoridad o en situación de prosperidad no cambian sus convicciones profundas del evangelio sino que manifiestan la sabiduría divina para testimonio a los inconversos.
José es un hombre íntegro, pero su integridad no depende de las circunstancias así como tampoco su comunión con el Señor depende de ellas. En la cárcel confiaba en el Señor y esperaba en Él y en su posición de autoridad y prosperidad sigue en comunión con el Señor y confianza en Él. José es investido con ropas de realeza egipcia pero no cambia, no muta su dependencia en el Señor. José es llevado en el carro del Faraón pero más que eso es sustentando en las manos del Creador. José es inmutable, puede gobernar Egipto pero no se entrega a las deidades de Egipto. Puede dirigir la nación pero mantiene su vida bajo la dirección y dependencia del Señor. Necesitamos ser hombres y mujeres así en esta congregación.
13 Retén la forma de las sanas palabras que de mí oíste, en la fe y amor que es en Cristo Jesús. 14 Guarda el buen depósito por el Espíritu Santo que mora en nosotros.
Otra traducción dice: “Guarda mediante el Espíritu Santo, el tesoro que se te ha sido encomendado”. ¿Sabes? Nosotros que guardamos las sanas palabras, las palabras del evangelio de salvación de Cristo no podemos depender para guardarlas de un estado de tribulación y tampoco de un estado de prosperidad. Las guardamos no porque nos vaya bien, ni porque nos va mal, las guardamos porque las palabras del Señor son VIDA verdadera. ¡Las palabras del Señor son nuestro sustento en las tribulaciones y en la prosperidad! Es un precioso tesoro que debemos cuidar que no sea alterado por las circunstancias temporales de nuestra vida. José era fiel en la cárcel y lo era como gobernador de Egipto.
Necesitamos como creyentes que nuestros esposos o esposas, hijos o hijas, vean que su padre y su madre son hombres o mujeres que no se sustentan en las situaciones que viven sino en las manos del Señor, en Su Voluntad y en INTEGRIDAD.
Pero José hacía algo más en todo esto. José no solamente era inmutable en sus convicciones y su fe, sino que reflejaba y compartía la sabiduría de Dios, daba testimonio de ella y la utilizaba para salvar las vidas de las personas que se le habían encomendado.
¿Qué tal si de nuestra sabiduría dependiera también la superviviencia de otras personas? ¿A cuántos de ellos no hubiésemos llevado al fracaso o muerte? Pero, realmente, similar a José, tenemos en nuestras manos la oportunidad de salvar a muchas personas haciendo exactamente lo mismo que José, expresando la sabiduría que nos ha sido encomendada. Esta sabiduría es CRISTO y es la SALVACIÓN QUE HAY EN CRISTO Y SOLAMENTE EN ÉL.
¿Cómo estamos compartiendo el evangelio? ¿O acaso no lo estamos haciendo? ¿Estamos guardando la revelación más grande del mundo y callando mientras otras personas mueren? Haciendo una analogía: Al igual que la hambruna en tiempo de José la vida después de la muerte no es opcional. Pero podemos mostrar la sabiduría de Dios y su amor redentor, podemos decirles a las personas que CRISTO HA VENIDO A SALVAR A TODOS LOS PERDIDOS Y A TODOS LOS QUE DESEEN PONER SU FE EN ÉL.
José compartiendo la sabiduría divina permitió la superviviencia del pueblo egipcio y de muchos otros pueblos y nosotros compartiendo la sabiduría que es Cristo podríamos también alcanzar la salvación de Dios a otras personas.
9 quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos, 10 pero que ahora ha sido manifestada por la aparición de nuestro Salvador Jesucristo, el cual quitó la muerte y sacó a luz la vida y la inmortalidad por el evangelio,
Hay vida en Cristo y el creyente debe compartir esta hermosa noticia con los inconversos. Que no sean las circunstancias, las tribulaciones o la prosperidad, las que determinan cuánto compartes a Cristo, que sea tu llamamiento y la gracia que hemos recibido que nos permite manifestar a Cristo. Como hemos dicho: Los creyentes que están en posición de autoridad o en situación de prosperidad no cambian sus convicciones profundas del evangelio sino que manifiestan la sabiduría divina para testimonio a los inconversos.
Pero hay algo más en la historia de José que no puede ser pasado por alto, que realmente es lo principal:
El amor de Dios también se manifiesta a través de Su PROVIDENCIA. El Señor por amor a José, a Jacob, al pueblo de Israel y a nosotros, preparaba y ordenaba la historia humana para resguardar la llegada de Su Mesías prometido, el Señor Jesucristo.
El amor de Dios también se manifiesta a través de Su PROVIDENCIA. El Señor por amor a José, a Jacob, al pueblo de Israel y a nosotros, preparaba y ordenaba la historia humana para resguardar la llegada de Su Mesías prometido, el Señor Jesucristo.
Este último principio bíblico nos lleva a una confrontación directa con nuestra adoración. ¿Realmente conocemos al Señor? ¿Lo adoramos? ¿Podemos ver cómo obra en favor de nosotros aún cuando no lo merecemos a causa del pecado? Esto es GRACIA. Dios no olvidó su promesa de Génesis 3.15, de un redentor que iba a venir por la simiente de la mujer. El Señor estaba utilizando a José para ser instrumento suyo y entonces salvar a la tierra de Egipto pero también a Su Pueblo, pueblo por donde vendría el Salvador Jesucristo. José entiende la fidelidad de Dios, pero nosotros al conocer las Escrituras completas podemos ver un poco más allá de José, que Dios estaba guardando las promesas de Su Salvador.
Estas son palabras que José va a decir más adelante a sus hermanos, quienes le habían vendido:
5 Ahora, pues, no os entristezcáis, ni os pese de haberme vendido acá; porque para preservación de vida me envió Dios delante de vosotros. 6 Pues ya ha habido dos años de hambre en medio de la tierra, y aún quedan cinco años en los cuales ni habrá arada ni siega. 7 Y Dios me envió delante de vosotros, para preservaros posteridad sobre la tierra, y para daros vida por medio de gran liberación. 8 Así, pues, no me enviasteis acá vosotros, sino Dios, que me ha puesto por padre de Faraón y por señor de toda su casa, y por gobernador en toda la tierra de Egipto.
¡Que hermosas palabras de José! Está exaltando al Señor y Su Providencia. No fueron los hermanos, no fue Faraón, no fue la humanidad, no fueron las coincidencias o el destino, fue el Señor, obrando para la preservación de su pueblo, y para darles VIDA y liberación. Y de esa casa, guardada en la hambruna, pero también renovada en espíritu por lo que les acontecerá en Egipto, vendrá el Salvador.
¿Qué diremos tanta las hazañas del SEÑOR?
1 Oh Señor, tú eres mi Dios;
te ensalzaré, daré alabanzas a tu nombre,
porque has hecho maravillas,
designios concebidos desde tiempos antiguos con toda fidelidad.
Esa es la providencia del Señor. Bendito y maravilloso sea el Señor, que nos ha amado tanto para darnos Salvación en Cristo Jesús. Y a nuestro precioso Señor vamos a orar el día de hoy. Oremos.